La cirugía refractiva ha ganado popularidad en las últimas décadas como una solución rápida y efectiva para corregir problemas de visión como la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo.
Sin embargo, con su creciente demanda, también han surgido numerosos mitos y preocupaciones sobre los riesgos y efectos secundarios que esta puede conllevar.
¿Realmente es segura? ¿Qué complicaciones podrían surgir? Conoce los mitos más comunes, los riesgos reales y las posibles complicaciones de la cirugía refractiva.
Principales riesgos de la cirugía láser refractiva
Aunque la cirugía láser refractiva es generalmente segura, como cualquier procedimiento quirúrgico, no está exenta de riesgos. Es crucial comprender estos riesgos para tomar una decisión informada.
Complicaciones frecuentes y sus soluciones
Ojo seco
Uno de los efectos secundarios más comunes tras la cirugía láser es la sequedad ocular. Esto ocurre porque el procedimiento puede dañar temporalmente los nervios de la córnea, lo que reduce la sensibilidad y la producción de lágrimas.
Afortunadamente, en la mayoría de los casos, este problema se resuelve con el uso de lágrimas artificiales y, en algunos casos, con un tratamiento específico recetado por el oftalmólogo.
Dioptrías residuales
Es posible que después de la cirugía refractiva no se logre una corrección perfecta de la visión, dejando pequeñas dioptrías residuales. Esto no es común, pero puede suceder, especialmente si el paciente tenía una graduación muy alta antes de la cirugía.
En estos casos, puede considerarse un retoque quirúrgico para mejorar los resultados.
Pérdida de agudeza visual
Algunos pacientes reportan una leve pérdida de la agudeza visual, especialmente en condiciones de poca luz.
Esto puede deberse a un mal centrado del láser o a una cicatrización desigual de la córnea. Es fundamental realizar un seguimiento cercano con el oftalmólogo para evaluar la necesidad de tratamientos adicionales.
Nuestro equipo de especialistas se encuentra preparado para brindar la mejor atención a tu vista antes, durante y después de la operación.
Inflamaciones o infecciones
Aunque raras, las infecciones e inflamaciones pueden ocurrir después de la cirugía.
Estos casos son manejables con antibióticos y antiinflamatorios, pero es esencial que el paciente siga estrictamente las indicaciones postoperatorias para minimizar el riesgo.
Halos nocturnos o deslumbramientos
Algunos pacientes experimentan la aparición de halos alrededor de las luces por la noche o deslumbramientos. Estos efectos suelen disminuir con el tiempo, pero en algunos casos pueden persistir.
La personalización de la cirugía, teniendo en cuenta la pupila del paciente y otros factores, puede ayudar a reducir estos efectos.
Complicaciones muy infrecuentes
Afortunadamente, las complicaciones graves son muy raras. Entre ellas, se incluyen la ectasia corneal, que es un debilitamiento de la córnea, o complicaciones graves derivadas de una mala cicatrización.
Estos casos requieren una intervención adicional y un seguimiento muy cercano.
¿Qué limitaciones tiene esta técnica?
La cirugía refractiva no es una solución mágica para todos los problemas de visión. No todos los pacientes son candidatos ideales, y hay ciertas condiciones que pueden limitar su efectividad.
Por ejemplo, personas con córneas demasiado delgadas o con enfermedades oculares preexistentes podrían no ser aptas para este tipo de cirugía.
¿Qué resultados se pueden obtener?
Los resultados de la cirugía refractiva pueden ser impresionantes, con muchos pacientes alcanzando una visión de 20/20 o mejor. Sin embargo, es importante tener expectativas realistas.
Algunos pacientes podrían necesitar usar gafas para ciertas actividades, especialmente si tienen una prescripción muy alta antes de la cirugía.
¿La cirugía refractiva solo corrige la miopía?
Aunque la miopía es la condición más común tratada con cirugía láser, no es la única. También se pueden corregir otros problemas refractivos como la hipermetropía y el astigmatismo.
El tipo de corrección dependerá de las características individuales de cada ojo.
¿La cirugía láser no sirve para la presbicia?
La presbicia, o vista cansada, es un problema que afecta a las personas a medida que envejecen, dificultando la visión cercana.
La cirugía refractiva tradicional no corrige la presbicia de manera efectiva, pero existen técnicas como el monovisión o procedimientos adicionales que pueden ayudar a mitigar sus efectos.
¿El tratamiento no es permanente?
Si bien la cirugía refractiva ofrece resultados duraderos, no es completamente permanente.
Con el tiempo, es posible que la visión cambie, especialmente debido al envejecimiento o a otras condiciones oculares. Algunos pacientes podrían necesitar un retoque después de varios años.
¿Soy mayor para someterme a cirugía refractiva?
No hay una edad máxima estricta para la cirugía refractiva, pero la salud general de los ojos juega un papel crucial.
A medida que las personas envejecen, es más probable que desarrollen cataratas u otras condiciones que podrían influir en la decisión de someterse a la cirugía. Un oftalmólogo puede ayudar a determinar si es una opción viable.
¿Nos podemos quedar ciegos?
Este es uno de los mitos más alarmantes y, afortunadamente, más infundados.
La cirugía refractiva tiene un perfil de seguridad muy alto, y el riesgo de ceguera es extremadamente bajo. Siguiendo las recomendaciones del especialista y eligiendo un centro de confianza, este riesgo se minimiza aún más.
¿Podemos acabar con peor visión que antes?
Si bien es posible que algunas complicaciones afecten temporalmente la visión, la mayoría de los pacientes experimentan una mejora significativa después de la cirugía.
Es vital seguir las indicaciones postoperatorias y asistir a todas las consultas de seguimiento para asegurar una recuperación óptima.
La cirugía refractiva es una opción segura y efectiva para quienes buscan reducir su dependencia de gafas o lentes de contacto. Sin embargo, como cualquier procedimiento quirúrgico, conlleva ciertos riesgos que es importante conocer.
Al desmitificar los riesgos y comprender las posibles complicaciones, los pacientes pueden tomar decisiones informadas y tener expectativas realistas sobre los resultados.
Siempre es recomendable consultar con un oftalmólogo experimentado para discutir las opciones disponibles y evaluar si este tratamiento es adecuado para ti.
Preguntas Frecuentes (FAQs)
¿Cuánto tiempo dura la recuperación tras la cirugía refractiva?
La mayoría de los pacientes experimentan una recuperación rápida, con mejoras significativas en la visión en uno o dos días. Sin embargo, la recuperación completa puede tardar algunas semanas.
¿Es dolorosa la cirugía refractiva?
No, la cirugía en sí no es dolorosa, ya que se utiliza anestesia local en forma de gotas. Después del procedimiento, algunos pacientes pueden experimentar molestias leves.
¿Cuánto tiempo después de la cirugía puedo conducir?
Es recomendable esperar al menos 24 horas antes de conducir, y solo hacerlo cuando sientas que tu visión es clara y cómoda.
¿Necesitaré usar gafas después de la cirugía?
Dependiendo de tu prescripción y del éxito de la cirugía, podrías necesitar gafas para ciertas actividades, como la lectura o la conducción nocturna.
¿Cuáles son las alternativas a la cirugía refractiva?
Las alternativas incluyen el uso de gafas, lentes de contacto o implantes de lentes intraoculares. Es importante discutir estas opciones con tu oftalmólogo