Glaucoma
El glaucoma es una enfermedad del ojo que le roba la visión de manera gradual. No suele presentar síntomas y puede resultar en la pérdida de visión de manera repentina.
Si el glaucoma no es tratado puede derivar en ceguera, por eso requiere de exámenes oftalmológicos periódicos por parte del médico especialista.
En la mayoría de los tipos de glaucoma, el sistema de drenaje del ojo se tapa y el fluido intraocular no puede drenar. Al acumularse, causa un aumento de presión en el interior del ojo que daña al nervio óptico, que es muy sensible, llevándolo a la pérdida de visión.
Posibles tratamientos del glaucoma:
Tratamiento mediante medicamentos: Existen algunos colirios que su médico puede recetarle para el tratamiento del glaucoma.
Trabeculectomía: En este procedimiento, nuestro oftalmólogo crea un pequeño pliegue en la esclerótica (la parte blanca del ojo). También creará una burbuja (como un bolsillo) en la conjuntiva llamada ampolla de filtración. En general, se encuentra oculta debajo del párpado superior y no puede verse. El humor acuoso se podrá drenar del ojo a través del pliegue e ingresará a la ampolla. En la ampolla, el fluido es absorbido por el tejido alrededor del ojo y así se disminuye la presión.
Preserflo: El preserflo, al igual que la trabeculectomia es una de las posibles soluciones quirúrgicas para el tratamiento del glaucoma. Consiste en un implante de 8,5 mm de material altamente compatible conocido como SIBS, material empleado previamente en otras especialidades médicas como la cardiología. Como en todas las cirugías del glaucoma el objetivo de este implante es controlar la presión intraocular para conseguir estabilizar la velocidad de progresión de la enfermedad.
La Dra. Teresa Colás es nuestra oftalmóloga especialista en glaucoma.